Santa María del Real, el pulmón turístico de Olancho
El municipio de Santa María del Real, ubicado en el departamento de Olancho, Honduras, recibió en julio de 2023 el título de "Ciudad Turística y Cultural" por parte del Congreso Nacional. Este reconocimiento reafirma su importancia como destino clave dentro de la región.
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Introducción
Conocida como el pulmón turístico de Olancho, la localidad celebró este nombramiento con un evento especial que incluyó exposiciones turísticas de distintos departamentos del país, muestras gastronómicas de platillos tradicionales, danzas folclóricas, juegos típicos y la destacada presentación de la India Bonita.
La ministra de Turismo, Yadira Gómez, participó en las actividades y resaltó la relevancia de este acontecimiento para el crecimiento de la ciudad. En su discurso, instó a los habitantes a proyectar a Santa María del Real como un destino seguro y acogedor para los visitantes. "Deben representar este pueblo como el mejor, el más seguro, con la calidez de atender al turista, y yo, como ministra de Turismo, llevaré a su pueblo a lo más alto", expresó.
Por su parte, el alcalde Carlos Galeano y su esposa agradecieron profundamente el respaldo brindado por el Instituto Hondureño de Turismo y sus autoridades, destacando su compromiso con el desarrollo del municipio.
Historia
Antes de 1526, la zona donde hoy se encuentra Santa María del Real estaba habitada por comunidades indígenas que se establecieron cerca de las Cuevas de Pueblo Viejo, al pie de la Sierra de Agalta y la Montaña Los Naranjos. Evidencias arqueológicas, como osamentas humanas, vasijas de arcilla y otros utensilios, han sido halladas en la Cueva de la Quijada, situada cerca del actual casco urbano.
Con la llegada de los colonizadores españoles, comenzaron a explorar y explotar los recursos minerales de la región. Hernán Cortés encargó a Francisco de Celada la fundación de asentamientos en el sitio conocido como Escamilpa, con el fin de extraer los minerales presentes en la zona.
El 12 de mayo de 1526, los habitantes renombraron Escamilpa como "Real de Minas", en referencia a la riqueza aurífera que concentraba el lugar. Más tarde, en 1786, el pueblo adoptó el nombre de Santa María del Real en honor al sacerdote Juan Santa María, quien desempeñó un papel importante en la evangelización de la comunidad y falleció allí tras años de servicio.
El poblado fue elevado a la categoría de municipio en 1885, bajo la administración del alcalde Amado Tejada. Los restos del sacerdote Juan Santa María fueron enterrados en la sacristía de la Iglesia Inmaculada Candelaria, cuya construcción se llevó a cabo entre 1713 y 1735.
Durante el siglo XX, el crecimiento económico de Santa María del Real fue lento debido a problemas de corrupción en el país. Sin embargo, en los últimos años ha emergido como el principal centro turístico de la región, destacándose por su atractivo pintoresco y la conservación de sus tradiciones. La expansión de centros recreativos y turísticos ha impulsado su desarrollo, consolidándola como el pulmón turístico de Olancho.
Su economía ha estado influenciada por su proximidad a Juticalpa y Catacamas, dos de las ciudades más importantes del departamento. Esta cercanía ha facilitado el acceso a bienes y servicios, aunque en tiempos recientes, diversos proyectos de infraestructura han modernizado su imagen, fortaleciendo su atractivo turístico tanto a nivel nacional como local.
Características y tradiciones
Santa María del Real es un municipio con una fuerte tradición cultural y religiosa, celebrando tres ferias patronales a lo largo del año. La primera, el 2 de febrero, está dedicada a la Virgen de Candelaria. La segunda tiene lugar en junio en honor al Sagrado Corazón de Jesús, mientras que la tercera, centrada en la Cultura y el Ambiente, se conmemora el 26 de julio.
En cuanto a su patrimonio natural y cultural, destacan la Sierra de Agalta, las ruinas de Pueblo Viejo y las Cuevas de la Quijada, espacios de gran valor histórico y ecológico. Actualmente, el municipio abarca aproximadamente 230 kilómetros cuadrados y está conformado por 3 aldeas y 45 caseríos.
Su economía se sustenta en diversas actividades productivas, siendo la ganadería, la agroindustria y la agricultura sectores clave. Además, la piscicultura ha cobrado un papel fundamental en su desarrollo, fortaleciendo su crecimiento económico y diversificación productiva.