Parque Nacional Montecristo Trifinio

El Parque Nacional Montecristo Trifinio​ se encuentra ubicado en el corazón de Centroamérica, específicamente en Honduras.​ Su establecimiento tuvo lugar el 1 de enero de 1987, abarcando una extensión de 54 kilómetros cuadrados.

El macizo de Montecristo constituye un área única, pues en este punto convergen las fronteras de Honduras, Guatemala y El Salvador. Con el objetivo de proteger esta importante zona, los tres países se unieron en una iniciativa conjunta, lo que dio lugar a la creación de parques nacionales en Honduras y El Salvador, así como la reserva de la biosfera trifinio en Guatemala.

 
 

Introducción

El Parque Nacional Montecristo-Trifinio fue establecido mediante el Decreto 8787, conocido como la Ley de Bosques Nublados, el 5 de julio de 1987. Este parque se encuentra ubicado en la formación volcánica antigua, específicamente sobre el municipio de Metapán, en el departamento de Santa Ana, a una distancia de 117 km de la capital de El Salvador, San Salvador. También se extiende hacia el departamento de Ocotepeque, en Ocotepeque.

Con una extensión de 1,973 hectáreas, el parque abarca una altitud que varía desde los 800 hasta los 2,418 metros sobre el nivel del mar. Esta amplitud altitudinal contribuye a la diversidad de paisajes y ecosistemas que se encuentran dentro del área protegida. El Parque Nacional Montecristo-Trifinio es una joya natural que alberga una rica biodiversidad y representa un importante espacio para la conservación de los bosques nublados en la región.

Montecristo Trifinio

 

El Punto Trifinio es un lugar único en el que convergen tres países: Honduras, Guatemala y El Salvador. Se encuentra ubicado en el Macizo de Montecristo, específicamente dentro del Parque Nacional Montecristo, y se puede acceder a él desde cualquiera de los tres países. Sin embargo, la propuesta que presentaremos se enfoca en ingresar desde Metapán, El Salvador.

El punto más alto del parque es el cerro Montecristo, que se eleva a 2400 metros sobre el nivel del mar. En esta área, encontramos el fascinante bosque nebuloso, caracterizado por temperaturas que oscilan entre los 6° y 18° centígrados, lo que crea un ambiente perfecto para una gran variedad de vida silvestre.

El Parque Nacional Montecristo es un verdadero paraíso para aventureros, montañistas, exploradores y todos aquellos que buscan experiencias únicas en lugares poco conocidos. Aquí, se pueden realizar emocionantes caminatas por el bosque, apreciar la exuberante flora y fauna local, explorar senderos y descubrir la hermosa cascada Las Golondrinas. Los visitantes pueden disfrutar de la majestuosidad de los bosques de pino y roble típicos de la región, deleitarse con la vista de sus ríos y practicar el avistamiento de aves, una actividad especialmente atractiva en este entorno natural.

Además, el parque ofrece áreas designadas para acampar y disfrutar de deliciosos almuerzos al aire libre, así como miradores estratégicos que brindan impresionantes vistas panorámicas del bosque. En definitiva, el Parque Nacional Montecristo es un tesoro escondido que invita a sumergirse en la belleza de la naturaleza y a vivir una experiencia inolvidable en medio de su abundante biodiversidad.

Biodiversidad

El Parque Nacional Montecristo Trifinio1​ alberga majestuosos árboles que alcanzan hasta 30 metros de altura, incluyendo cipreses, robles y pinos, además de una variada fauna autóctona que incluye la musaraña negra, ardillas, puercoespines y venados de cola blanca.

Un destacado punto de interés es el Jardín de los Cien Años, que presenta una impresionante exhibición de orquídeas. Cabe mencionar que todas las orquídeas que se encuentran en este jardín están en el listado de especies en peligro de extinción ​.

Asimismo, en ciertas épocas del año, aproximadamente 275 especies de aves endémicas encuentran su hogar en este parque​. Entre los aspectos más sobresalientes de la topografía del parque se encuentran tres importantes cerros: Montecristo (2418 m s. n. m.), Miramundo (2394 m s. n. m.) y El Brujo (2140 m s. n. m.). En cuanto al clima, las temperaturas oscilan entre los 6 °C y 18 °C.

El parque ofrece a los visitantes diversas facilidades turísticas, como senderos interpretativos, áreas designadas para acampar y la asistencia de guías locales.

Los bosques de Montecristo, el primer parque nacional de El Salvador, son un reflejo de su historia social y natural. Aunque su punto más alto está cubierto por un bosque nebuloso, gran parte de la vegetación que lo rodea ha sido restaurada a lo largo de un extenso proceso en el país.

Montecristo no solo es un santuario natural, sino también un hogar para más de cien familias que están involucradas en la protección y conservación de la vida silvestre. En este sentido, la historia de sistemas productivos, asentamientos humanos, funciones territoriales y modelos de gestión en esta Área Natural Protegida desempeñan un papel crucial en los esfuerzos de restauración de ecosistemas en un país densamente poblado como El Salvador. Aquí, el uso sostenible de los recursos naturales es fundamental para mantener los medios de vida de la población rural.

Flora y Fauna

El Parque Nacional Montecristo-Trifinio alberga una asombrosa variedad de fauna, brindando refugio a diversas poblaciones de mamíferos, aves, anfibios y reptiles. En total, se han registrado 343 especies de fauna vertebrada en este bello bosque, lo que representa un impresionante 43% de todos los registros de vida presentes en esta área protegida.

Pero la riqueza de Montecristo-Trifinio no se detiene ahí. Su flora también es excepcional, con una sorprendente diversidad de especies. Se han identificado 177 especies arbóreas en el bosque nebuloso y 42 especies en las zonas de Bosque de Pino, lo que destaca la importancia de este lugar como un hogar para una amplia gama de vegetación.

Entre las joyas botánicas que se pueden encontrar en este parque, destacan 200 especies de orquídeas, 21 especies de helechos y 27 especies de Pteridofitas, que son un grupo de plantas vasculares que incluye helechos y parientes cercanos. Además, más de 20 especies de hongos contribuyen a la biodiversidad de Montecristo-Trifinio.

Uno de los puntos destacados del parque es "El Jardín de los 100 años", una maravillosa atracción donde los turistas pueden disfrutar de la observación del "Árbol del Amor". Este árbol es una formación arbórea caprichosa y singular que parece simular un abrazo, una verdadera muestra de la belleza y la magia que se encuentra en este lugar.

En resumen, el Parque Nacional Montecristo-Trifinio es un tesoro natural que alberga una gran cantidad de especies tanto de fauna como de flora. Su diversidad biológica lo convierte en un destino imprescindible para aquellos que deseen sumergirse en la majestuosidad y la belleza de la naturaleza.

Ecosistemas

El Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM) presenta una rica variedad de zonas de vida, según la clasificación de Holdridge (1967). Estas zonas son:

  • Bosque Seco Tropical (bs-T): Se encuentra a altitudes de 0 a 900 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media entre 24 y 25°C. La vegetación está compuesta principalmente por árboles caducifolios y espinosos.

  • Bosque Húmedo Subtropical (bh-ST): Su altitud va desde 1000 hasta 2000 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media entre 22 y 24°C. En esta zona predomina el bosque de pino, con algunas especies de hoja ancha.

  • Bosque muy Húmedo Subtropical (bmh-ST): Se encuentra a altitudes de 1500 a 2000 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media anual entre 18 y 24°C. La vegetación está compuesta por árboles de hoja ancha, junto con pinares. Abundan los helechos arborescentes y las palmas.

  • Bosque muy Húmedo Montano Bajo (bmh-MB): Esta zona se sitúa entre los 2000 y 3000 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media anual entre 12 y 17°C. Predominan las especies latifoliadas y coníferas. Se caracteriza por un sotobosque vigoroso y un epifitismo marcado, con abundancia de palmas y helechos arborescentes.

  • Bosque muy Húmedo Montano (bmh-M): Se encuentra a altitudes de 2000 a 3000 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura media anual entre 7 y 11°C. En esta zona, la vegetación muestra un grado intermedio de epifitismo, con lechos de gramíneas y asociaciones de arbustos de hojas coriáceas y enanas.

En cuanto a las formaciones vegetales que coexisten en el APTM, se identifican cinco:

  • Bosque deciduo: Esta formación, de tamaño reducido en toda la zona, ha sido afectada por la intervención humana, pero todavía se pueden encontrar fragmentos en áreas cercanas a Hacienda San José y río San José en El Salvador, así como en lugares como El Duraznal, La Granadilla y Concepción Las Minas en Guatemala, y partes bajas de Santa Fe y Ocotepeque en Honduras.

  • Bosque pino-roble: Aunque dominado por pinos y robles, también se encuentran árboles de liquidámbar (Liquidámbar styraciflua) en diversas áreas del APTM, llegando incluso a ser dominantes en algunos sitios.

  • Bosque nuboso: Esta formación se caracteriza por árboles agrupados con una gran cantidad de especies herbáceas en el sotobosque, incluyendo helechos arborescentes, palmáceas y una variedad de epífitas como bromeliáceas, piperáceas, orquidáceas, helechos y musgos.

  • Vegetación nubosa arbustiva: Esta formación se encuentra en la cima de cerros como Miramundo, El Brujo y Montecristo o Trifinio. Se caracteriza por arbustos achatados, moldeados por los fuertes vientos, y forma un tipo de bosque enano con alturas máximas de 6 metros.

  • Vegetación artificial: Esta formación incluye áreas con plantaciones forestales permanentes de especies como Pinus caribea, P. pseudostrobus y Cupressus lusitanicus, así como plantaciones de café en varios modelos productivos y mosaicos de pastos y granos básicos rotatorios o estacionales, resultado de intervención humana.

El Área Protegida Trinacional Montecristo es un refugio de biodiversidad con una amplia variedad de zonas de vida y formaciones vegetales, lo que lo convierte en un lugar de gran valor ecológico y natural.

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Kilo tapias peralta Escobar

Soy el fundador de Corporación KRONOZ, divulgador de ciencia, amante de la naturaleza, y fiel creyente del error y superación del ser humano, “El tiempo es solo una mera ilusión, el pasado, el presente y el futuro, existen simultáneamente, como parte de un rompecabezas, sin principio ni final”.

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