Jardín Botánico Lancetilla
Ubicado en la región norte de Honduras, específicamente en la costa del mar Caribe, se encuentra el Jardín Botánico Lancetilla, también conocido como Centro de Investigación y Jardín Botánico Lancetilla. Este hermoso jardín botánico está situado a aproximadamente 7 km al sureste de la ciudad de Tela. Durante mucho tiempo, fue el único jardín botánico en Honduras, hasta la apertura del jardín botánico de la UNAH en 2005.
Indice de Contenido
Introducción
El Jardín Botánico Lancetilla se extiende por un área de 1,681 hectáreas, donde 1,261 hectáreas están reservadas como área natural protegida, otras 350 hectáreas están dedicadas a plantaciones, y 70 hectáreas se destinan a un arboretum. La impresionante colección del jardín abarca alrededor de 1,500 especies, principalmente enfocadas en plantas tropicales que producen frutos. Cabe destacar que el Jardín Botánico está bajo la administración de la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (UNACIFOR), como parte de su departamento.
Lancetilla, situado en el norte de Honduras, cerca de la ciudad de Tela en el Caribe, en el departamento de Atlántida, es reconocido como el Jardín Botánico más extenso del país y posiblemente uno de los más grandes de América Latina. Durante sus primeros 30 años, el Jardín Botánico, en colaboración con la Estación Experimental Lancetilla, recolectó alrededor de mil variedades de plantas de importancia económica. Estas especies fueron analizadas, seleccionadas, propagadas, mejoradas y distribuidas. De hecho, millones de ejemplares, en su mayoría brotes e injertos, han sido enviados desde esta estación hacia diversos destinos en América Latina.
Los visitantes pueden disfrutar de senderos bien marcados y guiados por expertos, quienes compartirán curiosidades sobre las especies animales y vegetales que habitan en este vasto jardín. Además, se invita a los visitantes a explorar la Colección Nacional de Orquídeas. En el vivero, se pueden adquirir plantas de árboles frutales y ornamentales para interiores y exteriores de diversas especies, disponibles para la venta bajo solicitud.
Los observadores de aves que visitan Lancetilla se verán recompensados con la oportunidad de admirar aves llamativas, poco comunes y raras. Es común avistar diversas especies de trogones, motmots, oropéndolas y tucanes. Incluso, con algo de persistencia, se podría tener la suerte de observar al Pajuil.
Nacimiento y fundación
En 1926, Lancetilla vio su inicio como resultado de la elección del valle de Lancetilla por parte del Dr. Frederick Wilson Popenoe, encomendado por la United Fruit Company. Este lugar destacaba por su diversidad de suelos y microclimas, lo cual lo convirtió en el sitio ideal para establecer una base de investigación dedicada al estudio de las enfermedades del banano y a la búsqueda de métodos viables para el cultivo de otras frutas tropicales.
El Dr. Wilson Popenoe asumió el papel de primer director tanto del Jardín Botánico como de la Estación Experimental Lancetilla adjunta. Durante su dirección, se recolectaron más de mil variedades de plantas de importancia económica, las cuales fueron minuciosamente analizadas, seleccionadas, propagadas, mejoradas y distribuidas. A lo largo de los años, millones de ejemplares, principalmente brotes e injertos, han salido de esta estación para ser destinados a diferentes partes de la América tropical.
En sus primeros años, Lancetilla desempeñó un papel fundamental en la exploración y aprovechamiento de los recursos genéticos de la palma de aceite africana (Elaeis guineensis), enviando material vegetativo desde Centroamérica hasta Colombia. Se puede afirmar que las grandes plantaciones de palma de aceite en el Nuevo Mundo tienen su origen en Lancetilla. Lo mismo se puede decir acerca del cultivo en la América tropical de frutas asiáticas como el lichi (Litchi chinensis Sonn.) y el rambután (Nephelium lappaceum), las cuales también se propagaron a partir de Lancetilla. Además, Lancetilla alberga la plantación más grande de mangostán o mangostino (Garcinia mangostana) en toda América.
Desde Brasil, se introdujo una gran cantidad de árboles de caucho (Hevea brasiliensis) con el objetivo de buscar especímenes resistentes a infecciones fúngicas. Estas plantaciones de árboles de caucho se extendieron por toda Centroamérica y desempeñaron un papel crucial como proveedores de caucho en abundancia durante la Segunda Guerra Mundial para los Estados Unidos.
Otra plantación de importancia fue la del árbol de la quina (Cinchona ledgeriana), que suministró el remedio para la cura de la malaria, especialmente en las décadas de 1940 y 1950, cuando su cultivo se extendió por Centroamérica, especialmente en Guatemala y Honduras. Esta expansión se debió, sin duda, a los conflictos armados que ocurrían en el sureste asiático en aquel momento. Lancetilla también ha sido un centro de investigación y mejora de cultivos, así como de producción de zacates de citronela y el conocido té de zacate limón en Centroamérica. En la actualidad, Lancetilla se destaca como un banco de germoplasma para investigaciones tanto nacionales como internacionales.
Actividades he investigaciones
Lancetilla, con su amplia diversidad de árboles frutales, se convierte en un entorno perfecto para la observación de aves. Durante su visita al Jardín Botánico, una de las experiencias más memorables será atravesar el impresionante túnel de bambú, una plantación centenaria que resulta imponente por su magnitud. Además, la visita incluye la oportunidad de explorar tanto el centro de visitantes como los pintorescos senderos que atraviesan el jardín.
El Jardín Botánico Lancetilla ha sido el punto de partida para importantes producciones agroforestales que ahora forman parte integral de la vida diaria en Atlántida. Un ejemplo notorio es el rambután, conocido también como licha peluda, que, a pesar de ser originario del sureste asiático, se encuentra en abundancia por toda Atlántida y en todos los mercados de Honduras (a diferencia de otros países de Centroamérica).
Otro producto que tuvo su origen en Lancetilla es la controvertida palma africana, que ha sido impulsada por el gobierno de la república. El Jardín Botánico Lancetilla brinda una oportunidad única para explorar de cerca una amplia variedad de frutas tropicales de todo el mundo. ¡te invitamos a venir y descubrirlo por ti mismo! Y no olvides traer tu cámara para capturar momentos inolvidables, te dejamos una lista de algunas áreas que puedes visitar:
-
El Arboretum, abarcando un vasto territorio de 70 hectáreas, se alza majestuosamente como un verdadero paraíso botánico. Aquí, se puede apreciar una exquisita colección de más de 1,500 especies de árboles frutales y maderables, provenientes de diversas regiones tropicales alrededor del globo terráqueo. Sumérjase en la belleza y diversidad de este maravilloso rincón, donde cada árbol cuenta una historia única y fascinante.
-
Enclavado en las profundidades de la imponente Reserva Natural, se despliega majestuoso un vasto bosque virgen que abarca aproximadamente 1,200 hectáreas. Situado en la exuberante cuenca del Río Lancetilla, al sur de las extensas plantaciones, este tesoro natural ha sido celosamente protegido y conservado a lo largo de los años. Además de su incalculable valor ecológico, este bosque desempeña un papel fundamental como fuente vital de abastecimiento de agua para la ciudad de Tela. Adentrarse en sus intrincados senderos es adentrarse en un mundo de asombrosa diversidad, donde una innumerable variedad de especies vegetales da vida a un ecosistema único y prodigioso.
-
En una vasta extensión de 350 hectáreas, se despliegan majestuosas las plantaciones experimentales, un legado que se remonta a los años treinta del siglo pasado. Fue en aquel tiempo que se inició la grandiosa empresa de cultivar cientos de hectáreas, dando vida a imponentes bosques de especies emblemáticas como la Caoba (Swietenia macrophylla) y la Teca (Tectona grandis). Estas plantaciones, que se encuentran en las cercanías de Tela, se convirtieron en un testimonio perdurable de la visión y el arduo trabajo de generaciones pasadas. Hoy en día, los últimos vestigios de estas históricas plantaciones, con cerca de 100 hectáreas, se encuentran en el seno del jardín botánico, donde cumplen una invaluable función como árboles semilleros, preservando y transmitiendo su legado a las generaciones venideras.