Reserva Biológica Uyuca

La Reserva Biológica Uyuca se encuentra ubicada en los municipios de San Antonio de Oriente y Tatumbla, en el departamento de Francisco Morazán, a una distancia de 15 km al sureste de la ciudad de Tegucigalpa y a 14 km de la Escuela Agrícola Panamericana (EAP).

Esta reserva abarca una extensión de 816.9 hectáreas en el cerro Uyuca, dividiéndose en 237.1 hectáreas de Zona Núcleo y 579.8 hectáreas de Zona de Amortiguamiento. Tanto la Zona Núcleo como la Zona de Amortiguamiento fueron establecidas mediante el Decreto Ejecutivo Número 211 – 85 de 1985. Es importante destacar que la EAP es dueña del 41.5% de la Zona Núcleo y el 43% de la Zona de Amortiguamiento, y, a partir del año 1986, se le confió la administración y la gestión de la Reserva Biológica Uyuca.

 

Introducción

El 12 de noviembre de 1985, se promulgó el Decreto Número 211 – 85 en el Diario Oficial La Gaceta, dando origen a la creación de la Reserva Biológica Uyuca. Desde ese momento, se brinda protección al cerro Uyuca, que es considerado uno de los espacios naturales más significativos de la región. Esta relevancia no solo se debe a su rica biodiversidad y su extensa cobertura boscosa, sino también a la variedad de beneficios y servicios ecosistémicos que proporciona a más de 20 comunidades locales.

Dentro de los servicios esenciales que ofrece se encuentran el abastecimiento de agua, la regulación del microclima, la captura de carbono, la apreciación de su belleza escénica y otros servicios de gran importancia para el bienestar de la población humana. La Reserva Biológica Uyuca cuenta con una zonificación preestablecida desde su creación.

Según el Decreto fundacional, la reserva biológica abarca desde una altitud de 1,700 metros sobre el nivel del mar hasta la cima del Cerro Uyuca, que constituye el área núcleo de la reserva. Además, este mismo Decreto establece la Zona Forestal Protegida, que se extiende desde los 1,700 metros sobre el nivel del mar hasta una altitud de menos de 1,300 metros sobre el nivel del mar, con una extensión de 579.8 hectáreas; esta área corresponde a la zona de amortiguamiento de la Reserva Biológica Uyuca.

El cerro Uyuca se caracteriza por presentar mayormente áreas de laderas con pendientes que varían desde moderadas hasta pronunciadas. Esta particularidad, combinada con los niveles de precipitación en la región, la temperatura y la duración de la temporada de lluvias, influyen en el tipo de vegetación que se encuentra en la Reserva Biológica Uyuca (RBU). La vegetación predominante en esta área está compuesta por bosques de pino, si bien en las zonas más elevadas de la reserva se encuentran bosques latifoliados y bosques mixtos.

Dentro de la RBU, se pueden identificar tres tipos de comunidades vegetales: en primer lugar, el bosque latifoliado maduro, seguido de los bosques mixtos y, por último, los bosques relativamente puros dominados por pinabete, junto con bosques secundarios en diversas etapas de sucesión. En el bosque latifoliado del cerro Uyuca, se observa una notoria diversidad de especies de bromelias y epífitas, que desempeñan un papel relevante como hábitats para otras especies de flora y fauna en esta rica área natural.

Ubicación y Límites

La Reserva Biológica Uyuca (RBU) ocupa una ubicación geográfica en los municipios de San Antonio de Oriente y Tatumbla, en el departamento de Francisco Morazán, como se muestra en la Figura 1. Esta área protegida se encuentra a una distancia de 15 km al sureste de la ciudad de Tegucigalpa y a 14 km de la Escuela Agrícola Panamericana Zamorano. La extensión total de la reserva abarca 816.9 hectáreas, de las cuales 237.1 hectáreas corresponden a la zona núcleo, que abarca la región por encima de la altitud de 1,700 metros sobre el nivel del mar, y una extensión de 579.8 hectáreas se designa como área de amortiguamiento en la Zona Forestal Protegida. El perímetro de la reserva biológica se extiende a lo largo de 7,313 metros.

La ubicación geográfica de la Reserva Biológica Uyuca (RBU) se define por las coordenadas geográficas 87°4'56" Oeste, 14°0'53" Norte, y 87°3'49" Oeste, 14°2'3" Norte, Los límites de la zona núcleo de la RBU se sitúan en la altitud de 1,700 metros sobre el nivel del mar y están rodeados por el área de amortiguamiento, que corresponde a la Zona Forestal Protegida y se extiende hasta altitudes inferiores a 1,300 metros sobre el nivel del mar. La zona núcleo abarca altitudes desde 1,700 metros sobre el nivel del mar hasta 2,008 metros sobre el nivel del mar, que se corresponde con la parte más alta del cerro Uyuca. En términos generales, la topografía en la reserva es montañosa, y la vegetación dominante incluye bosque latifoliado, bosque de pino y bosques mixtos.

Caracterización Biofísica y Biológicas

La Reserva Biológica Uyuca desempeña un papel crucial como una fuente sostenible de suministro de agua para varias comunidades en el Valle del Yeguare y el municipio de Tatumbla. Dentro de esta reserva nacen numerosos afluentes y quebradas que son tributarios significativos de la subcuenca del río Yeguare, y que albergan diversas comunidades de flora y fauna.

En las laderas del cerro Uyuca, prevalecen áreas con pendientes que varían desde moderadas hasta pronunciadas. Esta característica, en combinación con los niveles de precipitación en la zona, la temperatura y la duración de la temporada de lluvias, influye en el tipo de vegetación presente en la reserva. Los bosques de pino son la forma más común de vegetación en esta área, aunque en las altitudes más elevadas de la reserva se pueden encontrar bosques latifoliados y bosques mixtos.

Es importante señalar que ciertas áreas del cerro Uyuca han perdido su vegetación natural en el pasado debido a diversas presiones y amenazas de origen humano. Sin embargo, a pesar de esto y gracias a las medidas de gestión implementadas en la reserva, se ha logrado restaurar las funciones ecosistémicas fundamentales, lo que ha permitido mantener una rica diversidad de flora y fauna en el área. La Reserva Biológica Uyuca sigue siendo un refugio de estabilidad para la biodiversidad en la región.

Comunidades y Especies de Flora

La zona núcleo de la Reserva Biológica Uyuca presenta tres principales tipos de comunidades vegetales: bosque latifoliado maduro, bosques mixtos y bosques relativamente puros dominados por pinos, además de bosques secundarios en diversas etapas de sucesión, En el bosque latifoliado maduro de Uyuca, se aprecia una gran diversidad y riqueza de especies de bromelias y epífitas que actúan como hábitats fundamentales para otras especies de flora y fauna. Los bosques maduros de pino también albergan una abundancia de epífitas.

En la Reserva Biológica Uyuca, se han documentado un total de 562 especies de plantas distribuidas en 113 familias, aunque es importante mencionar que esta lista se encuentra en constante revisión. De estas especies, 10 son endémicas de Honduras, una es mesoendémica y cuatro se encuentran en la lista roja de la UICN.

El bosque latifoliado maduro en la zona núcleo de la RBU abarca aproximadamente 52 hectáreas y contiene entre 30 y 33 especies por hectárea en promedio, para los árboles con un diámetro a la altura del pecho (DAP) igual o mayor a 5.0 cm. Esta diversidad se distribuye en 19 familias y 27 géneros. El bosque es relativamente complejo, con un índice de mezcla de 1/6, lo que significa que, en promedio, aparece una nueva especie por cada seis individuos.

Las familias Fagaceae y Lauraceae son las de mayor relevancia ecológica en la masa madura, siendo Persea americana var nubigena y Quercus benthamii las especies más destacadas en términos de importancia ecológica.

Aproximadamente el 50% de la estructura de la comunidad florística en la RBU está determinado por cinco especies: P. americana var nubigena, Q. benthamii, Ardisia venosa, Q. bumelioides y Miconia theaezans. El bosque latifoliado maduro se caracteriza por cuatro estratos o pisos en su perfil vertical: estrato inferior (menos de 4.0 m de altura), estrato medio (4 a 16 m de altura), estrato superior (16 a 38 m de altura) y estrato emergente (más de 38 m de altura).

Los bosques dominados por el pinabete (Pinus maximinoi) en la zona núcleo ocupan alrededor de 107 hectáreas, lo que equivale al 45.1% de la superficie de la reserva. Estos bosques incluyen áreas recientemente regeneradas después del ataque de los gorgojos descortezadores del pino, así como rodales puros o relativamente puros y densos, asociados principalmente con árboles de la familia Fagaceae.

Los rodales más densos de pinabete se encuentran en las laderas expuestas al viento, mientras que en las faldas resguardadas se encuentran rodales menos densos debido a la menor precipitación y la presencia de suelos superficiales rocosos.

En algunos de estos rodales densos de pinabete, todavía es posible encontrar árboles antiguos, con más de 200 años de edad y alturas superiores a 40 metros. Esta especie longeva se asocia con una variedad de familias, como Fabaceae, Hamamelidaceae, Clethraceae, Clusiaceae, Betulaceae y Myricaceae, entre otras.

En estos bosques, especialmente en las laderas expuestas al viento, los troncos y las copas de los árboles albergan una notable cantidad de epifitismo, compuesto principalmente por bromelias, orquídeas, musgos, líquenes y helechos, debido al impacto de nubes o neblinas y a la alta humedad relativa del aire.

El tercer tipo de bosque en la zona núcleo de la reserva es el bosque secundario de hoja ancha, que se encuentra en diferentes etapas de regeneración. En algunas áreas, se encuentran pequeños grupos de robles y encinos (Quercus spp.) asociados con guachipilín (Diphysa americana), aunque la mayor parte de este segundo crecimiento está formado por vegetación relativamente baja y densa. Entre las especies presentes se encuentran Quercus spp., palo de agua (Hedyosmum mexicanum), achiotillo (Vismia baccifera), mora (Carpinus tropicalis), álamo (Carpinus laxiflora), mozote (Triumfetta sp.), mano de león (Citharexylum caudatum), capulín (Trema micrantha) y palo de moco (Saurauia selerorum).

En la zona núcleo de la RBU, existe una comunidad importante de orquídeas, tanto terrestres como epífitas. Las orquídeas epífitas son más diversas y numerosas en comparación con las terrestres. En particular, en el bosque latifoliado maduro de la reserva, se han registrado alrededor de 43 especies de orquídeas, donde Arpophyllum spicatum y Stelis parvula destacan por su importancia ecológica. En el bosque de Pinus maximinoi, se encontraron seis géneros, cada uno con una especie, siendo Scaphyglottis fasciculata y Briegeria teretifolia las especies de mayor importancia ecológica o abundancia en el área. Tanto en el bosque latifoliado como en el de pino, la mayoría de las especies de orquídeas se encuentran preferentemente en las copas de los árboles.

Comunidades y Especies de Fauna

La Reserva Biológica Uyuca, con su extensión de 816.9 hectáreas, se considera relativamente pequeña en comparación con otras áreas protegidas en Honduras. Debido a su tamaño limitado, la RBU no alberga especies de fauna de gran tamaño, pero ciertos grupos, como los insectos y las aves, pueden ser particularmente abundantes en la zona. Además, la reserva desempeña un papel crucial como área de interconexión para un corredor biológico que conecta diversas áreas boscosas de la región.

En el año 2000, el proyecto PROARCA COSTAS definió el Corredor Biológico Región del Golfo de Fonseca o cuenca del Pacífico (CBM VIII), en el cual la RBU fue incluida. Más recientemente, en 2012, el ICF (Instituto de Conservación Forestal) incorporó la RBU como un área de interconexión entre corredores biológicos. Por lo tanto, la reserva desempeña un papel significativo como un punto de paso para diversas especies de fauna, incluyendo mamíferos de diferentes tamaños, aves y otras especies de importancia para su protección y conservación.

Aunque la fauna de la RBU ha sido objeto de un estudio relativamente limitado, existe información sobre la presencia de algunos grupos faunísticos significativos en la reserva. Se destaca la necesidad de llevar a cabo investigaciones específicas sobre la herpetofauna de la Reserva Biológica Uyuca. A pesar de ello, se cuenta con información que registra la existencia de 16 especies de anfibios y 10 de reptiles en la reserva, lo que representa el 7.0% de la herpetofauna total del país.

La reserva alberga representantes de tres órdenes, 12 familias y 18 géneros de anfibios y reptiles. El grupo de las ranas (Orden Anura) es el más diverso en Uyuca, con cinco familias presentes. Se ha identificado que seis de las especies de herpetofauna registradas en la reserva se encuentran en la lista roja de especies amenazadas de la UICN bajo diversas categorías.

Estas especies enfrentan amenazas que van desde la degradación de su hábitat y la disminución de sus poblaciones hasta el impacto del cambio climático, entre otros factores. Por tanto, se hace necesario llevar a cabo un monitoreo continuo y realizar más investigaciones sobre la herpetofauna en la reserva para generar información valiosa que sirva como base para la toma de decisiones en el futuro y permita la preservación de estas especies en riesgo.

Clima

La Reserva Biológica Uyuca (RBU) abarca un rango altitudinal considerable, desde aproximadamente los 950 metros sobre el nivel del mar (msnm) hasta los 2,008 msnm. La zona de amortiguamiento de la RBU se extiende por casi 580 hectáreas, con altitudes que varían desde alrededor de 950 msnm en su punto más bajo hasta 1,700 msnm en su punto más alto. En este sistema montañoso, la temperatura disminuye a medida que se asciende, con un promedio de 6 °C de descenso por cada 1,000 metros de elevación.

La biotemperatura media anual en la localidad de Zamorano es de 23.8°C. A una altitud de 1,500 msnm, la temperatura media anual es de aproximadamente 19.6°C, mientras que a 1,700 msnm desciende a 18.4°C y a 2,000 msnm se sitúa en torno a 16.6°C. Por lo tanto, las tierras que se encuentran por debajo de los 1,500 msnm se consideran parte del piso premontano, mientras que las áreas que van desde 1,500 msnm hasta 2,000 msnm pertenecen al piso montano bajo.

En lo que respecta a la precipitación, en Zamorano se registra un promedio total anual de aproximadamente 1,102 mm, con una temporada seca que abarca seis meses. En la montaña de Uyuca, especialmente en las laderas a barlovento, la precipitación aumenta a medida que la elevación se eleva. A una altitud de 1,500 msnm, la precipitación anual puede alcanzar entre 1,500 y 1,600 mm. A 1,700 msnm, esta cifra asciende a 1,800 o 2,000 mm.

Entre 1,800 y 2,000 msnm, el monto de precipitación, tanto en términos verticales como horizontales, dentro del bosque latifoliado maduro, alcanza alrededor de 2,400 mm. Del total de la precipitación en el bosque maduro, el 94% se distribuye a lo largo de 10 meses. Los meses de marzo y abril, que son los más secos del año, contribuyen con un total de 129 mm de lluvia. Desde una perspectiva hidrológica, en el bosque maduro no se presentan deficiencias de agua a nivel del suelo, ya que el exceso de precipitación se infiltra en el suelo y se moviliza hacia las partes bajas de la montaña y hacia los mantos freáticos del Valle de Zamorano.

Comunidades vegetales y especies de flora

La Reserva Biológica Uyuca (RBU) presenta una variedad de ecosistemas a lo largo de su rango altitudinal, desde el bosque seco tropical en la base del sistema montañoso hasta el bosque muy húmedo montano bajo subtropical en las alturas más elevadas. A continuación, se describen los principales tipos de bosques presentes en la RBU:

1. Bosque Seco Tropical, Transición a Subtropical: En las zonas más bajas de Uyuca, se encuentran comunidades vegetales de segundo crecimiento en diferentes etapas de sucesión. Estos sitios pueden albergar rodales puros y mixtos de encino (Quercus oleoides) y roble amarillo (Q. segoviensis), así como otras especies como caoba, cedro real, carreto real, guanacaste, macuelizo, ceiba, jagua, indio desnudo, negrito y carbón (Mimosa tenuiflora).
2. Bosque Húmedo Subtropical: En Uyuca, este ecosistema está dominado por pino ocote (Pinus oocarpa). En los rodales relativamente puros de pino ocote, esta especie predomina en términos de su aspecto fisonómico y su composición florística. Sin embargo, en estos sitios, el pino se asocia con varias especies de la familia Fagaceae, siendo las más comunes el roble amarillo (Q. segoviensis) y el encino curtidor (Q. hondurensis). Además de las Fagaceae, los pinares presentan una variedad de especies fijadoras de nitrógeno atmosférico, principalmente de las familias Mimosaceae y Fabaceae. En las áreas de rodales mixtos de P. oocarpa, este se asocia principalmente con las Fagaceae. En las elevaciones superiores de este ecosistema, se encuentra un híbrido natural de pino, Pinus oocarpa x P. maximinoi, que abarca una banda estrecha entre los 1,200 y 1,500 msnm.
3. Bosque Húmedo Montano Bajo Subtropical: La mayor parte de este ecosistema está cubierta por el pinabete o pino llorón (Pinus maximinoi). A pesar de la presencia de rodales relativamente puros de pinabete, la mayoría de los pinares presentan un alto grado de mezcla con varias especies de robles y encinos (Fagaceae). También se asocian al pinabete bloques pequeños o individuos aislados de liquidámbar (Liquidambar styraciflua). En algunos lugares, es posible encontrar rodales relativamente puros de Fagaceae. Además de estas asociaciones, en el sotobosque del bosque de pinabete se encuentran otras especies latifoliadas, como el indio pelado, el pasmado, la cera vegetal, el lagarto, el álamo, el madreado de altura, el guachipilín y muchas leguminosas arbustivas y herbáceas fijadoras de nitrógeno atmosférico.
4. Bosque Muy Húmedo Montano Bajo Subtropical: Este ecosistema se caracteriza por la presencia de árboles de gran altura, cubiertos por una abundancia de epífitas. El suelo está cubierto de musgos, helechos y líquenes, y la hojarasca es abundante. En este ambiente, la diversidad de la flora y fauna es notable.

Cada uno de estos ecosistemas contribuye a la riqueza de biodiversidad de la Reserva Biológica Uyuca y presenta características únicas en función de su altitud, precipitación y composición de especies.