Reserva Biológica El Chile

A unos 90 kilómetros al sureste de la ciudad de Tegucigalpa, en la zona que conecta los departamentos de Francisco Morazán y El Paraíso, se ubica la impresionante Reserva Biológica "El Chile". Este asombroso macizo montañoso cuenta con dos imponentes picos y está rodeado de paisajes verdes y fértiles que te dejarán maravillado.

La designación de esta área como Reserva Biológica tuvo lugar en 1987, a través del Decreto Legislativo 87-87, comúnmente referido como el Decreto de los Bosques Nublados.

 

Introducción

En este lugar, se encuentran disponibles una serie de comodidades para los visitantes, que incluyen una pequeña red de senderos ideales para caminatas cortas y medianas. Además, hay un centro de visitantes de modestas dimensiones, guías con capacitación básica (aunque no son bilingües) y un técnico especializado en educación ambiental, con un enfoque principal en grupos meta.

En los alrededores de la reserva, se pueden encontrar diez cabañas sencillas para alojamiento, así como servicios de alimentación en la aldea de Majastre.

Un atractivo destacado de la reserva es la impresionante cascada conocida como "Los Chorros de El Chile", que tiene alrededor de 10 metros de altura y puede ser apreciada desde lejos mientras cae desde lo alto de las montañas. Este caudal de agua reviste una importancia vital en la región, ya que se estima que al menos 60 comunidades dependen de sus aguas para abastecerse de agua potable.

Los dos picos más prominentes en esta área alcanzan alturas de 2,114 metros y 2,110 metros, y están rodeados por impresionantes colinas.

Investigaciones realizadas en la Reserva Biológica El Chile han revelado la presencia de extensos bosques húmedos latifoliados que se extienden a lo largo de toda la zona núcleo e incluso se adentran en la zona de la base. Además, en las laderas del cerro, se encuentran bosques de coníferas que se entrelazan con otras especies de árboles de hojas anchas, formando así un bosque mixto.

Sin embargo, el principal atractivo de este lugar es la majestuosa cascada conocida como "Los Chorros de El Chile", la cual se alza a más de 10 metros de altura, creando una vista espectacular para los visitantes.

Distribución

La Reserva Biológica El Chile se extiende por cuatro municipios en dos departamentos de Honduras: en el departamento de Francisco Morazán, abarca los municipios de San Juan de Flores y Guaimaca, y en el departamento de El Paraíso, comprende los municipios de Teupasenti y Morocelí. En su totalidad, la reserva cubre una extensión de 6,604.97 hectáreas.

Los límites geográficos de la reserva son los siguientes: al norte, se encuentra delimitada por el Río Jalán y la ciudad de Guaimaca; al sur, colinda con el municipio de Morocelí; al este, comparte frontera con el municipio de Teupasenti; y al oeste, limita con el municipio de San Juan de Flores.

Esta reserva engloba varios picos notables, entre los que se destacan el Cerro Oscuro, La Victoria, Pico de Navaja y Peña Blanca. El punto más elevado en toda la región se encuentra en el Cerro Pico de Navaja, que alcanza una impresionante altitud de 2,185 metros sobre el nivel del mar.

Biodiversidad 

Los estudios realizados por el Proyecto de Bosque y Productividad Rural, con el respaldo financiero del Banco Mundial, han arrojado resultados significativos sobre la composición de la flora y fauna en la Reserva Biológica El Chile.

En cuanto a la vegetación, gran parte del área de la reserva está cubierta por extensos bosques húmedos latifoliados que se extienden tanto en la zona núcleo como en la zona de amortiguamiento. A medida que la altitud aumenta, los bosques de coníferas rodean la reserva y se mezclan con otras especies de árboles de hojas anchas, creando así bosques mixtos. Dentro del área de la reserva, se pueden identificar cinco formaciones vegetales distintas: bosque latifoliado, bosque mixto, bosque de coníferas, matorrales y pastizales.

En cuanto a la diversidad botánica, se han identificado 95 especies de plantas distribuidas en 48 familias diferentes. De estas, al menos 46 especies tienen algún tipo de utilidad, ya sea con propósitos medicinales, comestibles o industriales. Un total de 28 de estas especies se utilizan con fines medicinales, 11 son comestibles y 19 encuentran aplicación en diversos usos industriales.

En lo que respecta a la fauna, la reserva es un verdadero santuario de vida silvestre. Entre las especies notables que la habitan se encuentran quetzales, tucanes esmeralda, gavilanes, venados, ardillas y una amplia variedad de serpientes, anfibios, así como numerosas especies de insectos y otros invertebrados. La Reserva Biológica El Chile es un hábitat excepcional para la conservación de la biodiversidad.