Fortaleza de Santa Bárbara, el castillo de los cañones
La Fortaleza de Santa Bárbara, también conocida como "El Castillo", se ubica en la ciudad de Trujillo, en el departamento de Colón, Honduras. Constituye uno de los edificios más antiguos de Honduras y ostenta el título de la fortaleza española más antigua en suelo continental.
Designado como Monumento y Patrimonio Nacional Histórico de la República de Honduras mediante el Acuerdo gubernamental No. 049, emitido el 8 de marzo de 1990, esta construcción pasó a formar parte de la propiedad y la responsabilidad de cuidado del IHAH en 1997.
Indice de Contenido
Introducción
El nombre de la Fortaleza de Santa Bárbara rinde homenaje a la Virgen de Santa Bárbara, quien es la Patrona de los Artilleros. Aunque la fecha precisa de su construcción permanece desconocida, se estima que esta fortificación fue erigida alrededor del año 1550.
Conquistadores españoles fueron los responsables de la construcción de la Fortaleza de Santa Bárbara, situada en las laderas de los cerros Capiro y Calentura. Esta imponente estructura se alza sobre una pequeña cima que brinda una vista impresionante de la Bahía de Trujillo.
La mano de obra indígena desempeñó un papel fundamental en la edificación de la fortaleza, cuyo propósito principal era salvaguardar las costas, el puerto y las posesiones de los españoles frente a los frecuentes ataques de piratas franceses, holandeses e ingleses que amenazaban la localidad.
Historia
El 14 de agosto de 1502, Cristóbal Colón, el navegante genovés, realizó su cuarto viaje y desembarcó en un lugar al que denominó Punta de Caxinas. Posteriormente, durante la visita de don Hernán Cortés a las costas hondureñas, se dio la orden de establecer una base en ese sitio con el propósito de defenderlo.
La responsabilidad de llevar a cabo esta tarea recayó en el capitán Cristóbal de Olid, quien no solo cumplió con la creación del acuartelamiento, sino que también optó por rebautizar el lugar como "Villa del Triunfo de la Cruz".
El pequeño pueblo de Trujillo enfrentó ataques implacables por parte de piratas, marcando episodios críticos en su historia:
- En 1579, Guillermo Parker se apoderó de Trujillo y lo saqueó por completo.
- En 1598, Guillermo Parker y su cómplice Sairley saquearon Trujillo en dos ocasiones.
- En 1622, piratas franceses incendiaron el poblado de Trujillo.
- En 1633, piratas holandeses invadieron, saquearon y quemaron Trujillo.
- En 1636, los piratas holandeses volvieron a invadir Trujillo.
Debido a estos constantes ataques, los españoles se vieron obligados a abandonar el pueblo. Sin embargo, los habitantes locales persistieron en su lucha, transformando eventualmente a Trujillo en la hermosa ciudad que es hoy. Con la partida de los españoles, la Fortaleza de Santa Bárbara quedó desierta y comenzó a deteriorarse con el tiempo.
Durante muchos años, la Fortaleza de Santa Bárbara sirvió como cuartel militar y prisión de Trujillo. Dentro de sus murallas, valientes hombres hondureños prestaron servicio militar, mientras que otros menos honorables cumplieron condena por sus delitos. El cuartel dejó de operar en 1969, tras la guerra con El Salvador.
En la actualidad, La Fortaleza de Santa Bárbara se erige como uno de los principales destinos turísticos de Trujillo. Este histórico sitio fue designado como "Monumento Nacional" el 8 de marzo de 1990, según el Acuerdo Presidencial No. 049. En 1997, pasó a formar parte de la propiedad del Instituto Hondureño de Antropología e Historia.
Dentro de los imponentes muros de la fortaleza, se encuentra un museo que alberga salas de exhibición arqueológica, colonial y republicana. Este museo cuenta con una diversa colección de objetos de gran valor histórico y cultural, los cuales ofrecen una visión profunda del pasado precolombino y colonial de la ciudad. La Fortaleza de Santa Bárbara, además de ser un testimonio vivo de la historia, se ha convertido en un atractivo punto de encuentro para los visitantes que desean explorar y comprender la rica herencia de Trujillo.
Museo
El Museo de la Fortaleza de Santa Bárbara alberga una valiosa colección de objetos prehispánicos descubiertos en la zona, presentando una exposición que abarca desde el periodo colonial hasta la época republicana. Esta exhibición representa un patrimonio tangible e intangible multicultural, destacando la diversidad cultural presente en la región. El museo cuenta con colecciones que abarcan desde la época prehispánica hasta la colonial y republicana.
El propósito de esta exposición es fomentar la apreciación del Patrimonio Cultural entre los habitantes locales y los visitantes. Se espera que cada individuo, ya sea nacional o extranjero, de cualquier edad o afiliación religiosa, se convierta en un protector dedicado, velando por la preservación de este patrimonio para su propio conocimiento y el beneficio de las generaciones futuras. La muestra busca sensibilizar y crear un sentido de responsabilidad compartida hacia la riqueza cultural que representa.
Tumba de William Walker
La Fortaleza de Santa Bárbara fue escenario de diversas batallas entre piratas y colonos a lo largo de su historia. En 1860, presenció un nuevo episodio con la llegada del filibustero William Walker a las costas centroamericanas. Este intruso fue finalmente vencido y apresado en la fortaleza, siendo sometido a fusilamiento el 12 de septiembre de 1860. Su lápida de mármol, que conmemora el lugar de descanso de este personaje, se encuentra en las proximidades de este pequeño fuerte, convirtiéndose en una atracción turística que narra estos eventos históricos significativos.
