Petroglifos de Oropolí
El atractivo pueblo de Oropolí, situado en el departamento de El Paraíso, ha descubierto petroglifos en diversas superficies rocosas casi verticales compuestas principalmente de roca volcánica.
Indice de Contenido
Introducción
Indudablemente, Oropolí alberga un vasto legado plasmado en piedra que evidencia el impresionante arte rupestre de nuestros antepasados en aquellas épocas. Este conjunto artístico se encuentra a orillas del Río San José, también conocido como el "Río de Oropolí", y presenta figuras geométricas y representaciones naturalistas de gran fantasía.
Los petroglifos en su conjunto exhiben figuras geométricas, antropomorfas y zoomorfas que servían como medios de comunicación para las personas que habitaban nuestras tierras hace milenios, según la historia.
Dentro de este arte, se encuentran grabados en piedra desde peces, que, según estudios, representaban un ritual para solicitar una buena pesca, hasta garzas, monos y otros animales. Anímate a incluir a Oropolí en tu lista de destinos de viaje, ya que este lugar es una joya que todo hondureño debería explorar y conocer.
Honduras ahora cuenta con un nuevo descubrimiento en relación con los petroglifos, consolidando a nuestro país como un lugar sorprendente que exhibe un arte rupestre maravilloso, destacando los petroglifos de Oropolí.
Este muro de dimensiones 3 por 5 metros se encuentra completamente adornado con petroglifos, diseños grabados en piedra, que presentan diversas zooformas y otros signos de profunda connotación religiosa.
Este arte fue meticulosamente tallado a mano, y hasta el momento, su origen cultural permanece en incógnita, dejando a la vista únicamente su belleza absoluta. Algunos sugieren que guarda cierta similitud con las figuras descubiertas en la Ciudad Blanca de la Mosquitia. Estos petroglifos se encuentran en las proximidades del Río San José, también conocido como el "Río de Oropolí", y representan figuras que varían entre geométricas, naturalistas y fantásticas.
Un misterio artístico
Los petroglifos constituyen un enigma artístico debido a su antigüedad y a los evocadores dibujos que relatan la vida de sus antiguos habitantes. Estos grabaron sus logros y eventos en un mural que ha resistido el paso del tiempo, permaneciendo intacto a lo largo de los años. Este arte rupestre no solo transmite un mensaje histórico, sino que también se remonta a épocas distantes.
Este arte rupestre se caracteriza por figuras geométricas, antropomorfas y zoomorfas. Estas últimas presentan imágenes tanto naturalistas como fantásticas, representando animales o escenarios relacionados con el contexto histórico. En algunos casos, los petroglifos incluso representan divinidades veneradas por nuestros ancestros.
Oropolí se destaca como uno de los tesoros naturales de Honduras, ofreciendo la oportunidad de disfrutar de sus maravillas y sumergirse en la historia que atesora este rincón, especialmente a través de sus enigmáticos petroglifos. Este descubrimiento es sin duda un hallazgo significativo, ya que las pinturas rupestres presentes en la zona nos brindan valiosas lecciones. A través de estas expresiones artísticas, podemos aprender sobre nuestro origen como seres humanos y comprender que nuestra tierra fue el hogar de muchos hace miles de años.