Bahía de Chismuyo BELLEZA NATURAL DEL GOLFO DE FONSECA
La Bahía de Chismuyo se encuentra estratégicamente ubicada en el centro del Golfo de Fonseca en Honduras. Es reconocida como un paraíso de belleza natural y abundante biodiversidad en la región del Pacífico de Centroamérica. Además, constituye la zona más extensa del Corredor Biológico del Pacífico Hondureño, un importante ecosistema protegido por el Estado de Honduras. Este corredor engloba otros ocho sitios legalmente preservados según el Decreto No 5-99-E del Congreso Nacional, promulgado en diciembre de 1999.
Indice de Contenido
Introducción
En diciembre de 1999, mediante el Decreto No 5-99-E del Congreso Nacional, se oficializó la declaración de la Bahía de Chismuyo como un área protegida. Específicamente, se clasificó como una "Área de Manejo de Hábitat por Especie", con el objetivo de preservar, conservar y restaurar tanto las especies como sus hábitats naturales. Además, es importante destacar que esta área abarca la mayor extensión del reconocido Corredor Biológico del Pacífico Hondureño. Este corredor engloba también otros ocho sitios que cuentan con protección legal por parte del Estado de Honduras.
El Área de Manejo de Hábitat por Especie conocida como Bahía de Chismuyo ha sido definida con una extensión de 31,616.00 hectáreas. De esta superficie, 21,571.64 hectáreas pertenecen a la parte terrestre, mientras que 10,042.36 hectáreas corresponden a la parte marítima, con una impresionante línea costera de 90 km. Esta área protegida se encuentra ubicada en el departamento de Valle, específicamente entre los municipios de Amapala, Alianza, Goascorán y Nacaome.
La gestión del Área de Manejo de Hábitat por Especie (AMHE) de Bahía Chismuyo está a cargo del Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF). La responsabilidad recae en la Oficina Regional del Pacífico, ubicada en la comunidad de Lajero Blanco, en el Municipio de Marcovia. El ICF se encarga de supervisar la implementación del plan de manejo y de garantizar el cumplimiento de las responsabilidades establecidas en el convenio de co-gestión firmado con CODDEFFAGOLF y las municipalidades involucradas.
Población
El Área de Manejo de Hábitat por Especie (AMHE) de Bahía de Chismuyo ejerce su influencia en 38 comunidades ubicadas en cuatro municipios: Nacaome, Alianza, Amapala y Goascorán. Entre estos municipios, Alianza es el más poblado dentro del área de influencia, representando el 39.5% de la población total. Le sigue Nacaome con un 38%, Amapala con un 20%, y finalmente Goascorán con un 2% de la población.
Dentro de los límites del área protegida, se estima que actualmente residen un total de 15,042 habitantes distribuidos en 3,555 viviendas, según las proyecciones realizadas en 2013. En comparación con el censo de 2001, se ha registrado un aumento de 3,497 habitantes. En aquel entonces, la población ascendía a 11,545 personas y había 3,057 viviendas. De la población total en el área de influencia, 11,380 personas viven fuera de los límites del área protegida, mientras que 3,662 residen en su interior. Cabe destacar que menos del 2% de la población de Goascorán habita dentro de los límites del área protegida.
Flora
El Área de Manejo de Hábitat por Especie (AMHE) de Bahía de Chismuyo alberga una notable diversidad de flora y fauna. En lo que respecta a su flora, se puede destacar la presencia de una variedad de maderas preciosas, como la Caoba, el Cedro espino, el Cedro Real, el Laurel y el Macuelizo.
Asimismo, se encuentran especies de madera utilizadas en la construcción y la fabricación de muebles, tales como el Guanacaste negro, el Botoncillo, el Guanacaste blanco, el Carreto blanco, el Madero Negro, el Michiquiste, el Carreto, el Cortes amarillo, el Cedrillo, el Almendro macho, el Espavel, el Guapinol, el Guayabo, la Ceiba, el Mangle rojo colorado, el Mangle rojo, el Mangle y el Curumo blanco. Además, en el Área de Manejo se encuentran numerosas especies de plantas con propiedades medicinales y alimenticias, añadiendo así un importante valor a este ecosistema.
Fauna
Dentro de esta Área, se pueden encontrar una diversidad de mamíferos, como el Guazalo, el Cusuco, el Perico ligero, el Murciélago pequeño, la Ardilla, la Rata común, el Conejo, el Mapache, el Zorrillo, el Gato de monte y el Venado cola blanca. Estas especies de mamíferos contribuyen a la riqueza y equilibrio ecológico de la zona, formando parte de su valioso ecosistema.
En cuanto a los anfibios y reptiles presentes en la zona, de acuerdo con los resultados de la Evaluación del Estado de la Reserva (EER), se han registrado la presencia de diversas especies. Entre ellas se encuentran el Sapo, el Caimán, el Cocodrilo, el Pichete, el Geco, el Garrobo, la Iguana, la Boa, la Tortuga jicotea y la Tortuga de humedal. Estas especies de anfibios y reptiles contribuyen a la biodiversidad y al equilibrio del ecosistema en el área protegida.
El Área de Manejo de Bahía de Chismuyo exhibe una abundante biodiversidad de peces, los cuales desempeñan un papel fundamental en la vida de los habitantes del área. Entre las especies de peces más destacadas se encuentran: Macabí, Sapamiche, Pez aguja, Tiburón de Estero, Tiburón, Punta de zapato, Tiburón martillo, Papelia, Sardina menjuga, Sardina ligosa, Sardina pedorra, Cuatro ojos, Pez garrobo, Sábalo, Lisa, Jurel, Pez hedionda, Pampa, Róbalo alentó, Robalo ayante, Usugo, Chopa, Caguacha, Ruco Rayado, Ruco dorado, Ruco estaca, Berrugato, Pargo Rojo, Pargo Perro, Pez Gato, Corvina, Pancha Coneja, Pancha Rayada, Pancha, Macarela, Pargo Tigre, Mero, Pargo sánate, Picuda, Hedionda, Pez Hoja, Bagre, Guiche, Chanchito, Pez sapo, Peje sapo, Pez Gavilán, Raya látigo y Raya. Estas variadas especies de peces contribuyen a la diversidad y sostenibilidad del ecosistema acuático en esta área protegida.
Actividades económicas
Pesca artesanal
La pesca constituye la actividad económica principal de las comunidades en el Área de Manejo de Hábitat por Especie (AMHE) de Bahía de Chismuyo. Sin embargo, en la actualidad, este recurso marino y pesquero se encuentra amenazado debido a las malas prácticas utilizadas en la actividad pesquera. Entre las prácticas destacadas que generan preocupación se encuentran:
-
El uso de dinamita: Las explosiones resultantes pueden causar grandes cráteres que devastan entre 10 y 20 metros cuadrados del fondo marino. Esta práctica no solo afecta a los peces buscados, sino también a la fauna y flora circundante.
-
El uso de venenos (Piojex).
-
El uso de trasmallos triples o brujos.
-
La sobrepesca: Según los pescadores consultados, este es el problema más grave. Cada vez se ven obligados a buscar sitios de pesca más alejados, lo que implica mayores costos en términos de combustible y tiempo.
Estas malas prácticas representan una seria amenaza para la sostenibilidad de los recursos marinos y la subsistencia de las comunidades locales que dependen de la pesca como fuente de ingresos. Es fundamental tomar medidas para promover una pesca responsable y preservar la salud de los ecosistemas marinos en la bahía.
Cultivos agroindustriales:
En los alrededores del Área de Manejo de Hábitat por Especie (AMHE) de Bahía de Chismuyo, se extienden amplias zonas dedicadas al cultivo de sandía, melón y caña de azúcar. Esta actividad agrícola se concentra principalmente al este del municipio de Nacaome, fuera de los límites del área protegida. Estos cultivos emplean agroquímicos con el objetivo de aumentar la productividad y rentabilidad de su exportación.
Lamentablemente, los residuos de estos agroquímicos terminan filtrándose en las aguas de los esteros, ocasionando daños irreversibles en la vida marina, incluyendo la muerte de peces, moluscos, crustáceos y aves. Esta problemática ambiental pone en evidencia la necesidad de implementar prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el ecosistema, a fin de preservar la biodiversidad y la salud de los recursos acuáticos en la región.
Potencial ecoturístico
La bahía de Chismuyo ha mantenido un carácter un tanto aislado, tanto es así que todavía no se cuenta con acceso público a las hermosas playas que ofrece. Sin embargo, la alcaldía de Alianza, en colaboración con el Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF), ha diseñado un emocionante proyecto. Consiste en la construcción de una carretera y la creación de una empresa comunal encargada de gestionar servicios de ecoturismo que brinden facilidades a turistas nacionales e internacionales para disfrutar de las playas y demás maravillas naturales de la región. Esta iniciativa busca promover el desarrollo sostenible y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
En los fascinantes ecosistemas marino-costeros de la bahía, se pueden admirar imponentes árboles de mangle que alcanzan alturas de hasta 25 metros. Además, se pueden apreciar las formaciones de "ñanga" en los esteros, que son criaderos de diversas especies típicas de la zona, como los deliciosos "curiles", los curiosos "casco de burro" y los esquivos cangrejos "punches". Estos manjares gastronómicos son propios de este lugar privilegiado. En determinadas épocas del año, también se pueden observar en su hábitat natural especies marinas como la encantadora "tortuga golfita", que elige varios sitios de la bahía para desovar, y el enigmático delfín "bufeo", con su oscuro color y sus peculiares costumbres sociales, que asombran a quienes tienen la suerte de avistarlos.
La variedad de aves que se pueden avistar en estos lugares hace de la bahía de Chismuyo un destino atractivo para el ecoturismo internacional. Además, navegar en las pequeñas lanchas entre los canales rodeados de manglares brinda una experiencia inolvidable. También es posible presenciar cómo los pescadores artesanales realizan sus faenas y experimentar de cerca su estilo de vida, que a lo largo de muchos años les ha permitido convivir amigablemente con la bahía de Chismuyo. Todo esto contribuye a crear un ambiente único y enriquecedor para quienes visitan este maravilloso rincón natural.