Zona Productora de Agua Apaguiz

La región conocida como Área Productora de Agua Danlí Apagüiz, con una superficie total de 15,975.06 hectáreas, se divide en 550.44 hectáreas de territorio prístino, 5,340.13 hectáreas designadas para usos especiales y 10,084.49 hectáreas destinadas como zona de amortiguamiento. Este ecosistema montañoso provee de vital líquido a 46 comunidades, entre las cuales se encuentra Danlí. Sin embargo, enfrenta amenazas constantes debido a incendios forestales, caza ilegal y la tala de árboles para la expansión agrícola y ganadera, que están causando daños significativos a esta reserva natural.

En respuesta a esta crítica situación, los propietarios de fincas en la región han adoptado una firme actitud de protección hacia los recursos naturales, convirtiéndose en un ejemplo a seguir para otras áreas protegidas en el país. Estas preocupaciones y esfuerzos de conservación fueron resaltados por Gabriel Castellanos, ingeniero forestal y asistente de la jefatura regional del Instituto de Conservación Forestal.

 

Introducción

La montaña de Apagüiz forma parte de la Sierra de Dipilto, que incluye una serie de montañas como La Botija, Entre Ríos, Dipilto y Río Guano. Esta sierra es la más extensa de Honduras, con una longitud aproximada de 800 kilómetros. Se extiende desde El Triunfo, Choluteca, en el departamento de El Paraíso, marcando la frontera con Nicaragua, atraviesa Olancho y finaliza en las planicies del departamento de Gracias a Dios.

Apagüiz es un valioso productor natural de agua de alta calidad, suministrando de manera gravitatoria a las comunidades circundantes a la reserva. Este abastecimiento incluye un 8% del suministro total de agua a Danlí, mientras que el restante 92% proviene del acuífero subterráneo que se extiende desde El Zapotillo, atraviesa El Zarzal, pasa por la terminal de autobuses y concluye entre el Instituto Departamental de Oriente y la colonia Bella.

Sin embargo, es importante destacar que la calidad del agua en este manto freático, al encontrarse en las profundidades de una zona habitada, podría verse comprometida si no se controla adecuadamente la contaminación por parte de la población o las autoridades.

En épocas precolombinas, la región oriental formaba parte de la frontera mesoamericana con influencia Matagalpa o Chontal, lo cual se refleja en la terminación "-lí" en la mayoría de los nombres de los poblados, como Araulí, Cuyalí y Apalí, entre otros.

Por ejemplo, el nombre de Danlí se compone de "Dan" que significa montaña y "Lí" que significa agua, por lo que se traduce como "Montaña de Agua". Un caso similar es el cerro de Apapuerta, donde "Apa" significa piedra, lo que en Matagalpa sería "Puerta de Piedra". Lo mismo ocurre con el icónico nombre danlidense de Apa-güiz.

El macizo montañoso de Apaguiz actualmente alberga una variada fauna, en su mayoría en peligro de extinción, incluyendo al mono aullador, también conocido como olingo, y al venado cola blanca. Lamentablemente, la presencia constante de cazadores furtivos, sin una acción adecuada por parte de las autoridades, está teniendo un impacto devastador en la población de vida silvestre. Según las denuncias de los propietarios de las áreas productoras de agua, los cazadores a menudo apuntan a los monos que se esconden entre la densa vegetación de los enormes árboles.

Lugares como Ceilán, Las Palmas y la montaña de Pirineos son destinos acogedores para explorar la abundante belleza natural de la región. Cuidar y preservar la diversidad existente en Apaguiz, al mismo tiempo que se convierte en un corredor de turismo ecológico, es de suma importancia. La posibilidad de contemplar los atardeceres y amaneceres desde la cima de la montaña es una experiencia maravillosa y única. Las imágenes que acompañan a este reportaje son un testimonio vivo de la riqueza natural que todos tenemos la responsabilidad de proteger.