Villa de San Francisco un hermoso pueblo en Francisco Morazán
Ubicado a aproximadamente 68 km al norte de Tegucigalpa, Villa de San Francisco emerge como un encantador poblado que forma parte de la mancomunidad de municipios en la región septentrional de Francisco Morazán, Honduras. Su fundación data del 22 de agosto de 1923, y se distingue por albergar cinco pintorescas aldeas y dieciocho acogedores caseríos.
Indice de Contenido
Introducción
Cerca de 11,502 habitantes llaman hogar a este encantador pueblo, donde se destacan por su afabilidad y alegría. Visitar la "villa", como coloquialmente se le conoce, se presenta como la elección ideal para disfrutar de agradables momentos en compañía de familiares y amigos.
En Villa de San Francisco, la distinción va más allá de su hospitalaria población; su deliciosa gastronomía y el singular método de producción de alimentos también destacan. Los residentes se dedican a la siembra de granos básicos, caña de azúcar, café y hortalizas, así como a la crianza de ganado vacuno, equino, porcino y ovino, y a la avicultura.
Vale la pena señalar que este municipio figura entre los principales productores de caña de azúcar y destaca como uno de los líderes en la producción de melón y sandías. En cada rincón de este lugar hay algo nuevo por descubrir y disfrutar.
Del 2 al 12 de febrero, el pequeño municipio de Villa de San Francisco se engalana con la celebración espectacular de su feria patronal, en honor a la virgen de Candelaria. Durante estas fechas, los habitantes se sumergen en la preparación de una amplia variedad de actividades festivas para conmemorar este evento especial.
En tiempos antiguos, Villa de San Francisco constituía una aldea perteneciente al municipio de San Juan de Flores, pero logró independizarse el 22 de agosto de 1923. En su casco histórico, se aprecian casas que conservan ciertos rasgos coloniales, dotando al lugar de un encanto particular.
A pesar de sus angostas calles, estas resultan atractivas, brindando a los visitantes la oportunidad de capturar fotografías sorprendentes. El epicentro de la localidad alberga su principal parque, situado frente a la alcaldía municipal y la iglesia de la Virgen de la Candelaria.
Este centro histórico se presenta como un escenario ideal para inmortalizar momentos fascinantes, donde estatuas de madera y piedra, así como murales pintados, adornan el entorno cerca del parque. Otra joya reconocida es el Parque Cocagua, ubicado en el barrio Rancho Chico, que exhibe una diversidad de flora compuesta por distintos árboles.
Este parque dispone de seis senderos y dos quioscos para disfrutar de la naturaleza. Lamentablemente, la presencia de fauna en la zona se ha visto reducida considerablemente debido a la urbanización.
Deportes que ofrece
En las tierras de Villa de San Francisco, la emocionante práctica del parapentismo se materializa en las alturas de la montaña Capiro. Tanto lugareños como aventureros pueden sumergirse en esta actividad extrema que implica el manejo de un ala parapente, originada a partir de la tecnología de paracaídas.
La montaña Capiro, además, se erige como un paraíso para los entusiastas del ciclismo, ofreciendo un terreno propicio para explorar en dos ruedas.
En este vibrante municipio, el fútbol es más que un deporte; es una tradición arraigada. Los campos de juego, ubicados tanto en el parque principal como en otros terrenos, se convierten en escenarios donde diferentes equipos provenientes de las aldeas locales y municipios cercanos a Villa de San Francisco compiten con fervor y pasión.
Principales Puntos de reunión
La Torre, un concurrido bar restaurante, se encuentra estratégicamente ubicado a una cuadra arriba de la Escuela Mixta Miguel Paz Barahona. Este establecimiento permite realizar reservaciones para diversos eventos, desde fiestas hasta cumpleaños, brindando un espacio versátil para la diversión.
En la carrera principal, dos cuadras hacia arriba del parque central, se encuentra Terranostra, otro destacado bar restaurante. Este lugar ofrece un ambiente agradable especialmente orientado a los jóvenes, convirtiéndose en el epicentro de animadas celebraciones la mayoría de los sábados.
Para aquellos que buscan distracción en un entorno diferente, Acantilados se presenta como una opción atractiva. Este bar, situado en el bulevar, promete experiencias memorables.
Si la idea es disfrutar en familia, La Casita, un restaurante ubicado en el bulevar principal, ofrece deliciosa comida, chozas y un entorno encantador para capturar momentos especiales en fotografías.
Con una oferta diversa, el municipio cuenta con hoteles, más de cinco bares-restaurantes y dos cafés, proporcionando a los visitantes y residentes variadas opciones para satisfacer sus gustos y preferencias.
Gastronomía
Los habitantes de esta región se dedican activamente a la siembra de granos básicos, caña de azúcar, café y hortalizas, además de participar en la crianza de ganado vacuno, equino, porcino y ovino, así como en la avicultura.
Es relevante destacar que este municipio se distingue como uno de los principales productores de caña de azúcar, siendo notable la presencia de la Compañía Azucarera Tres Valles (CATV) en esta localidad.
Adicionalmente, este lugar se posiciona como uno de los municipios más destacados en la producción de melón, sandía y plátano, evidenciando su importancia en la industria agrícola y frutícola.
