La Reserva Biológica El Güisayote
La Reserva Biológica Guisayote es una componente del sistema de áreas protegidas en la región occidental de Honduras. Con una extensión de 116,968 kilómetros cuadrados, esta reserva se ubica en el departamento de Ocotepeque y abarca los municipios de La Labor, San Francisco del Valle, San Marcos, Mercedes, Sinuapa y Fraternidad en la misma región occidental de Honduras.
Indice de Contenido
Introducción
La relevancia de esta zona reside en su característica de albergar bosques de hoja ancha, proporcionando un hábitat propicio para la vida de diversas especies de fauna y desempeñando un papel fundamental en la captación y almacenamiento de agua, convirtiéndose así en una región esencial para la preservación del recurso hídrico.
El nombre "Güisayote" proviene de una palabra indígena utilizada para referirse a una variedad específica del ayote, que es una hortaliza comestible. El ayote es conocido por ser sabroso y nutritivo, y es ampliamente consumido por los habitantes del occidente de Honduras.
La Reserva Biológica Guisayote es una integral del conjunto de áreas protegidas ubicadas en la región occidental de Honduras. Su extensión abarca un total de 14,081.70 hectáreas, divididas en una zona núcleo que comprende 4,592.45 hectáreas y una zona de amortiguamiento de 9,489.25 hectáreas. Esta reserva fue establecida el 5 de julio de 1987, mediante el decreto legislativo 87-87.
En el corazón de El Güisayote, se encuentra una pintoresca laguna verde que revela uno de los manantiales de agua que nutren esta área. Esta característica natural añade un toque de belleza a la reserva.
Asimismo, aquellos que exploran estas tierras, ya sea a pie o en bicicleta de montaña, son recompensados con vistas impresionantes de las montañas que se alzan majestuosas en el horizonte.
Un kilómetro de distancia de esta comunidad, se encuentra una de las cascadas más hermosas de toda la región. Con unos impresionantes 60 metros de altura y una caída de agua cristalina, esta maravilla natural es conocida como la Cascada de Llano Largo.
Flora
En cuanto al componente de flora, se identificaron aproximadamente 81 especies que se distribuyen en 74 géneros y 42 familias. Esta información se obtuvo a través del muestreo de 4 transectos lineales. Según la evaluación ecológica rápida realizada en 2011, la Reserva Biológica Guisayote presenta una estructura florística diversa que caracteriza el bosque nublado.
El diagnóstico biofísico registró cuatro formaciones vegetales distintivas: Bosques de Coníferas Densos y Bosques de Coníferas Ralos. En estos bosques, se encuentran dos de las siete especies de pino reportadas en Honduras: Pinus oocarpa y Pinus pseudostrobus. La especie más común entre las coníferas es el Pinus oocarpa, conocido como "ocote."
A altitudes superiores a 1,400 metros sobre el nivel del mar, los bosques cambian la cobertura de coníferas por una mezcla de pinos y vegetación de hojas anchas, denominada Bosque Mixto. En esta área, se encuentran especies de interés como el lesquín o liquidámbar (Liquidambar styraciflua), el zapotillo de montaña (Clethra sp.) y el aguacatillo (Nectandra sp.).
Cerca de altitudes entre 1,800 y 2,000 metros sobre el nivel del mar, se observa la presencia del Bosque Latifoliado o Bosque Nublado propiamente dicho, que se caracteriza por su mayor riqueza en especies. Para obtener información sobre la distribución vertical y la composición de las formaciones vegetales en la Reserva Biológica Guisayote, Padilla (2013) registró la vegetación presente en 4 transectos lineales de muestreo en áreas que oscilaban entre 1,200 y 2,300 metros sobre el nivel del mar.
Fauna
En lo que respecta a la comunidad de herpetofauna, el inventario de fauna llevado a cabo en la Reserva Biológica Güisayote en 2013 reveló la presencia de tres órdenes, 14 familias y 46 especies. En cuanto a los anfibios, se identificaron 2 órdenes, 6 familias y 16 especies. El orden Anura se destacó como el más abundante y diverso, incluyendo a las familias Bufonidae, Hylidae, Leptodactylidae, Microhylidae y Ranidae. La familia Hylidae se destacó por su variedad e incluyó especies como la rana de Stauffer (Scinax staufferi), las ranas arborícolas (Plectrohyla spp. y Ptychohyla spp.) y la rana venulosa (Phrynohyas venulosa), que generalmente habitan en la hojarasca, bromelias o cerca de pequeñas lagunas y arroyos. Las especies de la familia Bufonidae resultaron ser las más comunes de encontrar, aunque ninguna de las especies de anfibios se encontraba en las listas de fauna silvestre de importancia especial para la conservación.
En el caso de los reptiles, se encontró un solo orden, Squamata, que comprende 8 familias y 29 especies. Las familias Colubridae e Iguanidae mostraron una mayor diversidad. Los iguánidos incluyeron especies como el pichete monte rudo (Basiliscus vittatus), los anolís (Norops spp.) y los pichetes escamosos (Sceloporus spp.). El pichete escamoso verde (Sceloporus malachiticus) se destacó como una de las especies de reptiles más comunes en todas las comunidades vegetales de la reserva. También se observó la presencia de la serpiente timbo o tamagás chingo (Cerrophidiom godmani), que es venenosa y potencialmente peligrosa, especialmente en ciertos senderos de la Reserva.
En lo que respecta a los mamíferos, se registraron 33 especies distribuidas en 8 órdenes y 21 familias. Las órdenes Rodentia y Carnivora contuvieron el mayor número de familias. Algunos de los mamíferos más comunes en el área de estudio incluyen al guazalo (Didelphis marsupialis) y la guatuza (Dasyprocta punctata), así como especies de las familias Phyllostomidae, Murinae, Sciuridae y Mustelidae. Se mencionó que el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), aunque reportado en el pasado, se ha vuelto raro de avistar, lo que podría requerir un proyecto de re-introducción o manejo de la especie en el futuro.
En lo que respecta a las aves, se avistaron un total de 59 especies agrupadas en 24 familias con 51 géneros. El quetzal (Pharomachrus mocinno), una especie rara y amenazada de desaparecer, se encuentra en la Reserva y está en la lista de especies de animales silvestres de preocupación especial en Honduras. Se sugiere iniciar un proyecto de "Anidación Artificial del Quetzal en la Reserva Biológica Güisayote" para contribuir a su conservación. Las aves son un grupo de vertebrados particularmente importantes para la observación y el estudio en esta área.
Clima
Esta zona de vida se caracteriza por tener una temperatura media anual que oscila generalmente entre los 12 y 18 grados centígrados. La precipitación anual promedio varía entre 1,000 y 2,000 mm, con una estación seca que se extiende desde diciembre hasta mayo, siendo febrero y marzo los meses más secos.
La cordillera alcanza su punto más alto en su cima, situándose a 2,310 metros sobre el nivel del mar en Güisayote, ubicada en la porción central de la cordillera. En su sección norte, las elevaciones alcanzan los 2,282 metros en el Cerro Cocal y 2,246 metros en otras áreas. La orientación de esta montaña dirige los vientos alisios del cuadrante noreste, provocando que la zona más lluviosa se encuentre en su lado oriental.
¿Cómo llegar?
La Reserva Biológica Güisayote es de fácil acceso por tierra, ya que la carretera internacional que conecta Honduras y El Salvador atraviesa su zona central, siendo además la vía terrestre más elevada en el país, alcanzando una altitud de 2,025 metros sobre el nivel del mar al pasar por la comunidad de El Portillo.
Sin embargo, es importante mencionar que existe una carretera de segunda categoría que fue construida en 1969 con fines de seguridad nacional, y esta carretera cruza la reserva de norte a sur. Lamentablemente, este cruce de la carretera ha tenido un impacto negativo en los recursos naturales de la reserva, causando deterioro y sedimentación en las fuentes de agua que tienen su origen en esta zona.