La Gruta: el rincón blanco de Intibucá
La blanca ermita ubicada en la cueva del pequeño cerro La Crucita, que domina ambas ciudades, constituye la primera mención conocida de La Esperanza, Intibucá. Este emblemático símbolo de la ciudad también sirve como mirador, ubicándose al término de 30 escalones meticulosamente esculpidos en piedra de origen volcánico.
Indice de Contenido
Introducción
Dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción, también reconocida como la Virgen de Lourdes, la ermita alberga una representación de esta figura junto a Bernardita, la testigo de la aparición en Lourdes. Este espacio se convierte en el escenario idóneo para las representaciones religiosas de la Semana Santa, así como para actividades culturales emblemáticas de la región, tales como el Festival de la Papa y el Festival del Vino y el Choro.
Según la tradición, La Gruta fue erigida por habitantes locales y prisioneros del centro penal bajo las directrices del comandante de armas J. Inés Pérez, durante el gobierno de Tiburcio Carías Andino. La leyenda cuenta que Pérez ordenó su construcción como cumplimiento de una promesa, ya que, al esconderse en la cueva, logró escapar con vida de sus adversarios.
Desde la cima, se puede disfrutar de la vista panorámica de las ciudades gemelas de La Esperanza e Intibucá, inmersas en el distintivo clima fresco de la región.
Adicionalmente, La Gruta se presenta como un destino turístico perfecto para capturar hermosas postales de recuerdo, deleitarse con los paisajes urbanos y sumergirse en el turismo cultural, dado su cercano acceso al Museo de la Cultura Lenca. La exploración y ascenso de las escaleras de La Gruta representan un emocionante desafío para los entusiastas de la aventura, ofreciendo una experiencia ideal para recorridos recreativos al aire libre, rodeados de exuberante vegetación.
Al alcanzar la cima, se despliegan vistas impresionantes que abarcan ambas ciudades, y, por supuesto, en las cercanías del destino, se puede disfrutar de la deliciosa gastronomía local.
Historia y construcción
Construida en 1943 durante el gobierno del general Tiburcio Carías Andino, La Gruta es un testimonio artístico de piedra y barro dirigido por el comandante J. Inés Pérez. Esta estructura ofrece una vista única y panorámica de los municipios de La Esperanza e Intibucá, accesible a través de una escalinata tallada a mano con 30 peldaños de piedra volcánica.
El clima fresco característico de La Esperanza añade un toque distintivo a la experiencia. La leyenda sostiene que La Gruta fue construida por locales y reclusos del centro penal, bajo las órdenes del comandante de armas J. Inés Pérez, como cumplimiento de una promesa. Se cuenta que Pérez, al esconderse en la cueva, logró escapar con vida de sus enemigos.
Al pie de la escalinata, se llevan a cabo representaciones religiosas y actividades culturales tradicionales, como el Festival de la Papa y el Festival del Vino y el Choro. La ermita, dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción (también conocida como la Virgen de Lourdes), alberga la imagen acompañada de Bernardita, testigo de la aparición en Francia en 1858.