Reserva Forestal Guanaja
En 1961, se designó como la "Reserva Forestal Número Tres" debido a su significativa contribución a la hidrología. Este bosque tropical se encuentra dominado por la variedad Pinus Caribaea Var.
Indice de Contenido
Introducción
En Honduras, las colinas más bajas, aquellas que son menos empinadas o poseen un mayor nivel de humedad, se distinguen por su presencia de encinos (Quercus Oleoides) en compañía de Byrsonima Crassifolia. Por otro lado, en las quebradas más profundas, se encuentra un ecosistema de bosque tropical húmedo caracterizado por su gran diversidad.
Esta área abarca aproximadamente 2974.74 hectáreas y destaca como el único bosque de pino natural en una isla del Caribe Occidental.
La Reserva Forestal Guanaja se reconoce como la primera área protegida declarada en Honduras; sin embargo, carece de un plan de manejo específico. En apoyo a esta iniciativa, liderada por el ICF y respaldada por diversas instituciones como Green Island Challenge Guanaja, BICA, la UMA de Guanaja y otros actores locales, se ha logrado contribuir a la preservación de la fauna en la isla.
Entre las especies de murciélagos identificadas en la zona se encuentra el Dermanura (Artibeus) phaeotis, siendo la menos común con solo un individuo capturado dentro de la categoría de murciélagos filostómidos. Hasta la fecha, no existe un listado oficial de especies para la isla, lo que otorga un valor significativo a este trabajo en la determinación de los objetivos de conservación para el área protegida.
Sistema de Humedales de la Isla de Guanaja
El área alberga una diversidad de ecosistemas, incluyendo manglares con vegetación costera asociada, praderas de pasto marino, playas de arena blanca y un complejo sistema arrecifal que rodea la isla de Guanaja. Estos ecosistemas sustentan una variedad de especies representativas de la zona, destacando la presencia de algunas que figuran en la Lista Roja de la UICN. Entre ellas se encuentran el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y la tortuga (Caretta Caretta), ambas clasificadas como Vulnerables, así como los corales Acropora cervicornis y Acropora palmata, catalogados como En Estado Crítico.
Además, el bosque de manglar es hogar de una considerable diversidad de fauna y flora, con un registro de 146 especies de aves, entre las que destacan el Pelícano Café (Pelecanus occidentalis), el Gaviotín Rosado (Sterna dougalli) y el Halcón Peregrino (Falco peregrinus). Los ecosistemas marinos del sitio brindan refugio y alimento a numerosas especies marinas, como el mero gigante del Atlántico (Epinephelus itajara), el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), la raya amarilla (Urobatis jamaicensis) y el tiburón enfermera o gata (Ginglymostoma cirratum).
Este sitio también proporciona una serie de servicios ecosistémicos esenciales para la subsistencia de las aproximadamente 1000 personas que habitan en la isla de Guanaja, quienes dependen en gran medida de la pesca industrial y artesanal de langosta y caracol. Además de su importancia económica, el lugar es un destino de recreación y ecoturismo gracias a su paisaje singular y alta biodiversidad.
Sin embargo, el valor ecológico de este sitio se ve amenazado de manera constante por eventos climáticos extremos, como el Huracán Mitch que causó daños significativos al manglar en 1998, así como el desarrollo no planificado que incrementa la contaminación de las aguas debido a la falta de un sistema de saneamiento adecuado.