Inteligencia Artificial (IA) en el mundo de las finanzas

Las finanzas, en su esencia, se refieren al estudio de la gestión del dinero y los activos. Es un campo que abarca una amplia gama de actividades, desde la inversión y el ahorro hasta la planificación financiera y la gestión del riesgo. Las decisiones financieras juegan un papel crucial en el éxito de las empresas y las economías, y con la evolución tecnológica, la Inteligencia Artificial (IA) ha comenzado a desempeñar un papel cada vez más importante en este ámbito.

 

La Inteligencia Artificial se define como la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos sistemas son capaces de aprender, razonar y tomar decisiones, lo que les permite realizar tareas que antes solo podían realizar los humanos. En el mundo de las finanzas, la IA se utiliza para analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y realizar predicciones precisas, lo que ayuda a las empresas a tomar decisiones financieras más informadas y eficientes.

La inteligencia artificial (IA) y sus herramientas asociadas se han convertido en componentes esenciales para las instituciones financieras y bancos centrales a nivel global.

En junio de 2023, JPMorgan Chase & Co. publicó 3.600 ofertas de empleo centradas en IA, según datos de Evident Insights Ltd., una startup con sede en Londres especializada en el seguimiento de competencias en IA dentro del sector financiero.

Alexandra Mousavizadeh, fundadora de Evident Insights, señala que se está desatando una competencia intensa por captar talento en este campo. "Actuar proactivamente en este ámbito es una cuestión crítica para la supervivencia de las organizaciones", comenta Mousavizadeh.

La Adopción Financiera en las Empresas

La adopción de la Inteligencia Artificial en el ámbito financiero ha sido una tendencia creciente en los últimos años. Las empresas están utilizando la IA para automatizar procesos tediosos y repetitivos, como la gestión de cuentas por cobrar y por pagar, la reconciliación de transacciones y la elaboración de informes financieros. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también reduce los errores humanos y los costos asociados.

Además, la IA permite a las empresas analizar datos financieros en tiempo real y obtener insights valiosos sobre el rendimiento financiero, la rentabilidad y el riesgo. Esto es especialmente útil para la toma de decisiones estratégicas y la planificación financiera a largo plazo. Con la ayuda de la IA, las empresas pueden identificar oportunidades de crecimiento, optimizar su estructura de capital y mejorar su posición competitiva en el mercado.

El incremento en la inversión de las empresas financieras y otras entidades en inteligencia artificial refleja sus nuevas prioridades estratégicas. Se prevé que las ventas de software, hardware y servicios relacionados con sistemas de IA crezcan un 29% este año, alcanzando los USD 166.000 millones, y se proyecta que lleguen a los USD 400.000 millones para 2027, según datos de International Data Corp.

En particular, el gasto del sector financiero se espera que se duplique, alcanzando los USD 97.000 millones en 2027, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 29%, la más alta entre los cinco principales sectores industriales, de acuerdo con análisis de una firma de investigación de mercado.

Los fondos de cobertura, conocidos por ser líderes en la adopción de tecnologías innovadoras, están incorporando la IA generativa en sus operaciones. Según una encuesta realizada por BNP Paribas a fondos con activos combinados de USD 250.000 millones, casi la mitad de estos fondos utilizan ChatGPT de manera profesional. Además, más del 60% emplea esta tecnología para redactar textos de marketing o sintetizar informes y documentos.

Las empresas de inversión están explorando activamente el uso de la IA y evaluando sus posibilidades en diversas áreas de negocio. Amundi SA, la mayor firma de inversiones de Europa, está desarrollando una infraestructura de IA propia para análisis macroeconómicos y de mercados. Además, utiliza tecnología de inteligencia artificial en aplicaciones como asesores robóticos para clientes individuales.

Con su sede en París y gestionando activos por valor de EUR 2 billones (USD 2,1 billones), Amundi emplea herramientas de IA para personalizar las carteras de inversión de algunos de sus más de 100 millones de clientes. A través de encuestas sobre preferencias de riesgo, estas respuestas orientan la configuración de las carteras, proporcionando un indicador en tiempo real sobre la actitud de los inversores.

Detectar Anomalías con la Inteligencia Artificial

Una de las aplicaciones más prometedoras de la Inteligencia Artificial en las finanzas es la detección de anomalías. Los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos financieros y identificar patrones o comportamientos inusuales que podrían indicar fraudes, errores o actividades sospechosas. Esto es especialmente importante en sectores como la banca y las instituciones financieras, donde la detección temprana de irregularidades puede evitar pérdidas significativas y proteger la integridad del sistema financiero.

La IA utiliza algoritmos avanzados y técnicas de aprendizaje automático para entrenar modelos predictivos que pueden detectar anomalías con una precisión y velocidad sin precedentes. Estos modelos pueden adaptarse y aprender de nuevos datos, mejorando constantemente su capacidad para identificar riesgos y amenazas. Como resultado, las empresas pueden tomar medidas proactivas para mitigar los riesgos y garantizar la seguridad y la confiabilidad de sus operaciones financieras.El Banco de Canadá ha creado una herramienta basada en aprendizaje automático destinada a identificar irregularidades en las presentaciones normativas. Según la Directora de Ciencia de Datos, Maryam Haghighi, las operaciones automatizadas llevadas a cabo diariamente tienen la capacidad de descubrir aspectos que podrían pasar desapercibidos para un ser humano, permitiendo así que el personal se concentre en el análisis posterior.

Haghighi sostiene que la inteligencia artificial (IA) tiene un gran potencial en el ámbito de los bancos centrales. "Tareas que resultan tediosas para los humanos pueden ser realizadas de manera eficiente y rápida por la IA", señala.

Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) emplea la IA en diversas aplicaciones, como la clasificación automática de datos de aproximadamente 10 millones de entidades empresariales y públicas, así como la extracción automática de información de sitios web para monitorizar en tiempo real los precios de productos. Además, utiliza esta tecnología para asistir a las autoridades de supervisión bancaria en la identificación y análisis de nuevos informes, historias y declaraciones empresariales.

El crecimiento exponencial del volumen de datos representa un desafío significativo, especialmente en lo que respecta a datos no estructurados, según Myriam Moufakkir, Directora de Servicios del BCE. La IA puede ser de gran ayuda para los humanos al facilitar la identificación de información relevante. El BCE también está investigando el uso de modelos avanzados de lenguaje basados en IA para la redacción de código, la prueba de software y la mejora de la claridad en las comunicaciones públicas.