Museo Casa Galeano

Ubicado en la región occidental de Honduras, el Centro de Interpretación Casa Galeano o Casa Graciana emerge como un refugio de arte y patrimonio cultural. Esta joya arquitectónica, que desempeña el papel de museo, constituye un destino sorprendente de estilo neoclásico. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la fascinante historia de la destacada familia Galeano y explorar la cuna lenca de Gracias.

 

Introducción

En el departamento de Gracias, Lempira, se erige el Museo Casa Galeano, una destacada obra impregnada de cultura. Su construcción lleva la firma del profesor, biólogo y pintor Alberto Galeano, quien dotó a las instalaciones con un toque peculiar. En la actualidad, este rincón mágico se presenta como el lugar ideal para apreciar una porción significativa de la cultura hondureña y sumergirse en la historia de Gracias. Vale la pena señalar que el museo ofrece información de manera cronológica, abarcando cada etapa vivida en la región.

Construida en el año 1840, esta hermosa residencia fue propiedad de la familia Galeano, encabezada por Don Margarito Galeano y doña Sebastiana Trejo, quienes tuvieron 11 hijos, entre ellos el profesor Alberto Galeano Trejo. Este último, al convertirse en propietario, dejó su marca neoclásica al decorar la casa con sus pinturas y murales, los cuales pueden ser admirados por los visitantes.

El 24 de mayo de 2006, la casa abrió sus puertas al público como el Centro de Interpretación de la Mancomunidad Colosuca, convirtiéndose desde entonces en un punto icónico de visita en la ciudad. Tras un período de remodelación, la hermosa Casa Galeano ha vuelto a recibir a hondureños y turistas en su establecimiento histórico. Ahora, los visitantes tienen la oportunidad de apreciar las obras y la cultura que caracterizan a este museo.

Rinconcito histórico

Esta histórica edificación cuenta ya con 183 años de existencia, ya que fue construida en 1840 bajo el estilo neoclásico. La propiedad originalmente perteneció a la familia Galeano, encabezada por Don Margarito Galeano y doña Sebastiana Trejo, quienes tuvieron 11 hijos, incluyendo al profesor Alberto Galeano. Este último dejó su huella neoclásica en la casa a través de las pinturas y murales que ahora se pueden admirar en ella.

Además, Alberto Galeano es el creador del jardín botánico, un espacio donde se pueden apreciar plantas tanto nativas como exóticas, muchas de las cuales fueron traídas de lugares como Cuba, España y México.

Tras el fallecimiento de Don Alberto y sus últimas cuatro hermanas, la casa quedó abandonada, y los descendientes más cercanos tomaron la decisión de donarla a la municipalidad. El 24 de mayo de 2006 marcó un hito significativo, ya que la casa fue abierta al público para convertirse en el Centro de Interpretación de la Mancomunidad Colosuca.

En este proceso, la edificación pasó a formar parte de la municipalidad de Gracias y fue sometida a una reconstrucción auspiciada por la Cooperación Española, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) y la alcaldía de Gracias.

Espacios turísticos del museo

Dentro de sus instalaciones, el museo ofrece un recorrido a través de siete salas, cada una de las cuales presenta aspectos significativos. Entre ellos, se destaca la historia de los municipios que conforman la Mancomunidad, detallando la riqueza natural del país y los materiales utilizados en las construcciones, trabajos y elementos presentes en el entorno natural de estos lugares. También se aborda la historia específica de Gracias, Lempira, y se dedica un espacio exclusivo a las costumbres y rituales que caracterizan la vida cotidiana de los municipios de la Mancomunidad Colosuca.

Adicionalmente, estas salas resaltan mitos y leyendas locales, la cocina tradicional lenca y ofrecen una exposición de fotografías que retratan personajes de Gracias, Lempira, incluyendo a la familia Galeano, así como otras imágenes representativas de Honduras. En el museo, resulta imperdible la exhibición de piezas fósiles con más de veinte millones de años de antigüedad. Este espacio dedicado a la cultura y educación también cuenta con un pequeño salón de conferencias destinado específicamente para reuniones con instituciones.

Cabe mencionar que, aunque pueda sorprender, aún sobrevive un bisnieto de la familia Galeano en Gracias. Este individuo, además de ser pintor, puede proporcionar detalles adicionales sobre la historia familiar, y su presencia resalta la conexión viva entre el pasado y el presente en este recinto dedicado a preservar el patrimonio tangible e intangible de Honduras.

Nuevos espacios.

El edificio alberga siete salas que guían al visitante a través de las características distintivas de los municipios que conforman la Mancomunidad de Colosuca. Una de estas salas aborda la historia de los municipios de la mancomunidad, mientras que otra se centra en la riqueza natural del país y en los materiales y técnicas utilizados en las edificaciones, trabajos y objetos presentes en estos municipios.

Asimismo, hay una sala dedicada a la historia específica de Gracias, Lempira, y más adelante se encuentra un espacio exclusivo que exhibe las costumbres y rituales cotidianos de la Mancomunidad de Colosuca. Vale la pena destacar el nuevo espacio denominado "Mi Tierra", una experiencia de realidad virtual que transporta a los visitantes a la Montaña de Celaque, ubicada a una altitud de 2849 metros sobre el nivel del mar.

Es importante señalar que las obras presentes en el lugar son réplicas, ya que la casa estuvo abandonada durante 27 años debido a que las mujeres de la familia Galeano no asumieron la responsabilidad de mantener las instalaciones.

Cuna lenca

En este asombroso destino de estilo neoclásico, tendrás la oportunidad de sumergirte en la fascinante historia de la destacada familia Galeano y explorar los orígenes lenca de Gracias.

La casa, que despliega su función como museo, es una obra cargada de cultura, concebida por el profesor, biólogo y pintor Alberto Galeano con un enfoque peculiar. Con una existencia de 183 años, ya que fue erigida en 1840, esta residencia fue propiedad de la familia Galeano, encabezada por Don Margarito Galeano y doña Sebastiana Trejo. La pareja tuvo 11 hijos, entre los cuales destacó el profesor Alberto Galeano, responsable de imprimir su distintivo estilo neoclásico en las pinturas y murales que adornan la casa.

Adicionalmente, el legado artístico y cultural de Alberto Galeano se extiende al jardín botánico, situado en la parte trasera del museo. Este idílico rincón alberga una variedad de plantas, tanto nativas como exóticas, algunas de las cuales fueron traídas desde lugares tan lejanos como Cuba, México y España. Este oasis verde se erige como un testimonio vivo de la conexión entre la naturaleza y la visión artística del creador de la casa museo.

¿Cómo se convirtió en museo?

Después del fallecimiento de don Alberto y sus últimas cuatro hermanas, la casa quedó en estado de abandono, y los descendientes más cercanos tomaron la decisión de donarla a la municipalidad.

El 24 de mayo de 2006 marcó un hito significativo, ya que la casa fue abierta al público para convertirse en el Centro de Interpretación de la Mancomunidad Colosuca. Posteriormente, pasó a formar parte de la Alcaldía de Gracias y fue sometida a un proceso de reconstrucción llevado a cabo por la Cooperación Española y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH). Este esfuerzo conjunto permitió revitalizar y preservar este importante patrimonio cultural, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar y aprender sobre la rica historia que alberga la casa.